TRANSPORTE PÚBLICO II

Aspecto Social

A pesar de ser bastante el número de vehículos que hacen parte del sistema de transporte bogotano, este no es eficiente. Esto se observa al abordar cualquier vehículo público entre las 5 y 8 de la noche (hora pico). Mientras que el transporte particular, solo representa el 20% de los viajes que se generan en la ciudad (1.000.000 de vehículos aproximadamente), el transporte público en cuanto a buses, busetas, microbuses y taxis hacen el 64% de los viajes en la ciudad, y el otro 16% lo realiza el sistema Transmilenio y el transporte público individual.

Estas cifras nos muestran que los usuarios del servicio público no tienen opción de acceder a otro servicio motorizado, que ha medida que crece la ciudad se va volviendo insuficiente e ineficiente. A el 89% de los usuarios que utilizan el servicio de buses, busetas y microbuses, el cambiar de tipo de transporte se les convierte en una opción remota ya que otro sistemas no les conecta con sus lugares de destino. Así mismo la ampliación de Transmilenio, se puede interpretar como una inconveniencia para estos usuarios, que se verían afectados tanto logísticamente como económicamente, al tener que utilizar más de un sistema de transporte. La realización eficiente de transporte de Bogotá necesita entre 10.000 y 15.000 vehículos, los cuales serian óptimos si se organizarán de manera provechosa.

De la eficiencia del sistema de transporte dependen las características de vida de los bogotanos. De ahí el gran debate que ha tenido este tema, en las últimas administraciones.
De igual manera tanto transportistas como usuarios se ven afectados por la sobre oferta que se traduce en congestión e ineficiencia. Los usuarios tienen tiempos mínimos de espera del bus, pero en la parte de trayecto estos tienen que soportar hasta más de 60 minutos de recorrido, para llegar a su lugar de destino.